Hace mucho tiempo, después de tener que marcharse del
jardín del Edén, Adán y Eva estaban muy tristes por haber desobedecido a
Dios. Le preguntaron a Dios como podían mostrarle lo arrepentidos que
estaban. Dios le dijo que podrían mostrarle como se sentían si
sacrificaban un cordero, y así lo hicieron.
Después de un tiempo, Adán y Eva tuvieron dos hijos.
Su primer hijo se llamó Caín y su segundo hijo se llamó Abel.
Caín
era un agricultor. Sembraba vegetales y granos. Abel era un
pastor que cuidaba los rebaños de la familia. Caín y Abel eran como la
mayoría de los hermanos; no siempre se llevaban bien. Pero eran
hermanos y se querían mucho, a pesar de sus peleas ocasionales.
Adán y Eva (su padre y madre) compartieron con Caín y Abel el mensaje que Dios les había dado de sacrificar un cordero en su nombre para mostrar lo mucho que apreciaban todo lo que Él había hecho y lo arrepentidos que estaban de sus pecados.
Adán y Eva (su padre y madre) compartieron con Caín y Abel el mensaje que Dios les había dado de sacrificar un cordero en su nombre para mostrar lo mucho que apreciaban todo lo que Él había hecho y lo arrepentidos que estaban de sus pecados.
A Abel le interesaba mucho que su sacrificio fuera
especial para Dios. Escogió su primer cordero, que era el mejor que
tenía y lo ofreció al Señor. Fue difícil para Abel separarse de su más
preciada posesión, pero era importante para él esforzarse por hacer lo que
Dios había pedido.
Caín pensó que su hermano menor era un poco tonto por
entregar su mejor cordero. "Caramba" pensó. "Nosotros necesitamos ese
cordero, pero Dios no lo necesita. Seguro que Él estará feliz si
sacrificamos el más pequeño del rebaño.
De hecho, ¿por qué tiene que
ser un cordero? Soy agricultor y este ha sido un año grandioso para mi
cosecha de trigo; no puedo usar todo lo que he cosechado. Mejor sería
quemar parte de la paja sobrante que tengo, así no desperdicio nada."
Los razonamientos de Caín suenan bien cuando los oyes por primera vez, ¿no es así?
Caín observó mientras las llamas consumían completamente al cordero en el altar, mientras que la paja sobrante solo humeó un poco pero nunca prendió fuego.
¡Esto sólo podría significar una cosa! Dios prefirió a Abel.
¡Caín estaba muy envidioso! No se tomó el tiempo de darse cuenta de que fue su decisión de sacrificar paja la que causó la diferencia en la respuesta de Dios a sus sacrificios, y tampoco asumió la responsabilidad. En lugar de eso, se enfureció con su hermano.
Los razonamientos de Caín suenan bien cuando los oyes por primera vez, ¿no es así?
Caín observó mientras las llamas consumían completamente al cordero en el altar, mientras que la paja sobrante solo humeó un poco pero nunca prendió fuego.
¡Esto sólo podría significar una cosa! Dios prefirió a Abel.
¡Caín estaba muy envidioso! No se tomó el tiempo de darse cuenta de que fue su decisión de sacrificar paja la que causó la diferencia en la respuesta de Dios a sus sacrificios, y tampoco asumió la responsabilidad. En lugar de eso, se enfureció con su hermano.
Caín le pidió a Abel que fuera a caminar con él, y aún
lleno de ira golpeó a Abel derribándolo para luego matarlo.
Cuando Caín se dio cuenta de lo que había hecho, le
preocupó más que alguien hubiera visto lo que había hecho, que el hecho de
haber causado la muerte de su hermano. Miró a su alrededor y suspiró
con alivio al notar que no había nadie cerca.
Y luego el Señor habló: "Caín, ¿dónde está tu
hermano?"
Caín se encogió de hombros: "¡ni idea!
¿Acaso soy el guardián de mi hermano?"
Dios respondió, "Caín, como puedes ser tan cruel con tu
único hermano. El no te ha hecho nada, sino que trata de hacer lo mas
que puede por Mí, por sus padres...y por ti."
Caín cayó al piso sollozando. Finalmente sintió
el horror de lo que había hecho. Y por el resto de su vida tuvo que
vivir con ese sentimiento y sabiendo que había asesinado a su hermano menor.
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